Entidades representativas de los trabajadores enviaron una carta abierta a la Federación Internacional de Fútbol (Fifa) contra el hecho de que la red de restaurantes McDonald’s sea una de las patrocinadoras de la Copa del Mundo 2014 en Brasil.
De acuerdo con el documento, las uniones de sindicatos y de asociaciones de la sociedad civil firmantes repudian la elección de McDonald’s como patrocinador oficial de la Copa del Mundo. Las organizaciones piden la exclusión de la red de la lista de patrocinadores del evento, pués entienden que la empresa adopta “prácticas ilícitas de jornadas de trabajo, sumisión de los trabajadores, alimentación inadecuada, descuentos indebidos en el recibo de sueldo, salarios inferiores al mínimo legal y lo más gritante, trabajo infantil, entre otras prácticas degradantes de explotación de mano de obra”.
Dirigida al presidente de la Fifa, Joseph Blatter, la carta es firmada por la Confederación de los Trabajadores de Turismo y Hospitalidad (Contratuh), Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación y Agricultura (Uita), Nueva Central Sindical de los Trabajadores (NCST), por el Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH), por la Asociación Latino-Americana de Abogados Laborales (Alal) y por el Centro Humanitario de Apoyo a la Mujer (Chame).
Las entidades argumentan que la federación calificó como patrocinadora oficial a una empresa conocida por la “escasa salubridad de muchos de los alimentos de su menú, como también por explotar, maltratar y discriminar a sus trabajadores y trabajadoras”.
“Esperamos como mínimo que McDonald’s sea descredenciado como patrocinador. La Fifa tiene que ser coherente con su discurso, o que reclame la posición [de la red para] adecuarse a las buenas costumbres y buenos hábitos laborales”, informó a la Agência Brasil el presidente de Contratuh, Moacyr Auersvald.
De acuerdo con él, la red de restaurantes es generadora de muchos empleos en el país – se estima entre 40 mil y 42 mil puestos de trabajo. Para el presidente de la confederación, las condiciones en que las personas trabajan, sin embargo, son cuestionables.
“¿Cuarenta y Cuatro mil personas trabajando es bueno? Si, no hay dudas. Pero ¿cuáles son las condiciones en que ellas trabajan? Normalmente es el primer empleo, en que las personas no tienen experiencia y ellos se aprovechan de esa posibilidad”, dijo Auersvald.
En la carta, las entidades alegan que el Código de Ética de la Fifa prevé que la federación debe celar por la integridad y la imagen del fútbol en el mundo, así como proteger la imagen del deporte “evitando conductas y prácticas ilegales, inmorales o contrarias a los princípios éticos reguladores y que podrian mancharla o pejrudicarla”.
Según el presidente de Contratuh, una de las cuestiones que más les preocupan a los sindicatos es el empleo de mão de obra de adolecentes en los restaurantes. De acuerdo a lo que explicó Auersvald, menores de 14 años a 16 años son contratados en regimen de aprendizaje – en que el trabajo tiene que ser restricto a determinadas actividades -, lo que no seria respetado.
De acuerdo con él, el Ministerio Público del Trabajo de Paraná (MPT) tiene documentos que comprueban la situación de menores de 14 años en estas condiciones y circula un proceso en la Justicia del estado. La acción reclama una multa de R$ 10 millones [unos u$s 4,5 millones] para que McDonald’s se adecue.
“En Paraná, hay una acción en que hay menores encontrados trabajando en la parrilla, con grasa y contacto con productos químicos, lo que no está permitido. Sin considerar el tema de la presión a que esas personas son sometidas”, informó.
En la carta a la Fifa, que será traducida al inglés, español y francés y enviada a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al Ministério Público del Trabajo, al Ministerio del Trabajo y a Amnistia Internacional, las entidades retoman casos en que McDonald’s fue condenado por la Justicia Laboral en Brasil – como el que la red fue condenada a pagar R$ 7,5 millones [unos u$s 3,4 millones ]por daños morales colectivos – y de discriminación y represión antisindical.
Según el presidente de Uita, Gerardo Iglesias, la misma situación denunciada en Brasil ocurre en otros países de América Latina – en especial el tema de la represión sindical. De acuerdo con Iglesias, el Sindicato de los Trabajadores de McDonald’s del Uruguay, que formaba parte de la Uita, cerró las actividades en 2008 por presión de la empresa.
“La discriminación sindical es emblemática. Hicimos esa carta al señor Blatter porque la Fifa habla de discriminación racial, pero McDonald’s hace discriminación sindical. Hubo manifestaciones en más de 40 ciudades del mundo en mayo de este año con trabajadores denunciando la precariedad laboral, los bajos salarios y la falta de política de negociación de la red”, informó Iglesias.
Para él, la carta abierta a la Fifa es una estrategia para hacer que la empresa abandone “la política de bajos salarios y antisindical”.
En respuesta a la carta, Arcos Dorados, red a la cual pertenece McDonald’s en Brasil, informó que el documento fue recibido con “una mezcla de sorpresa y repudio”.
“La empresa [Arcos Dorados] rechaza el intento de las entidades de inducir a la Fifa y la opinión pública a creer que existen malas condiciones de trabajo en nuestra red o mala calidad de los productos ofrecidos”.
La empresa informó que aclara, con tranquilidad y transparencia, las acusaciones hechas por las entidades y que hay plena convicción de la legalidad de las prácticas laborales y del cumplimiento de todas las normas y legislaciones laborales.
“Todos los empleados están en blanco de acuerdo con la legislación y remunerados de acuerdo a las convenciones colectivas propuestas por los sindicatos; reciben alimentación y beneficios, como asistencia médica y odontológica”. Sobre los casos citados por las entidades, como la decisión de la Justicia en Brasil, Arcos Dorados informó que los cuestionamientos están apaciguados y las determinaciones, siendo rigurosamente cumplidas o en curso.
De acuerdo con la empresa, McDonald’s invierte R$ 40 millones en entrenamiento y cursos a los funcionarios; desarrolla diversos programas de incentivo; ofrece, en las salas de break – donde se alimentan y pasan sus intervalos -, computadoras con acceso a internet; y busca incentivar la concientización y la práctica de responsabilidad social, dentro y fuera de la empresa.
La Agência Brasil entró en contacto con la Fifa, pero no obtuvo retorno hasta la publicación del reportaje.